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Todo buen calzado es necesario cuidarlo y prestarle atención. A medida que lo usamos, éste se vuelve cada vez más personal y adquiere una exclusiva naturalidad adaptándose al pie del usuario.

Como cualquier producto natural, el envejecimiento es un proceso lógico e inevitable; pero para que éste se retarde lo más posible y mantenga sus propiedades es necesario cuidarlo y darle el correcto tratamiento para garantizar la conservación de la piel, así como mantener su flexibilidad y tacto natural y belleza.

Las pieles curtidas artesanalmente para los zapatos JOSÉ DE MORA son de una calidad excepcional pero, al igual que todas las pieles, son naturales, nobles y mantienen su esencia original. Por consiguiente, requieren cuidados para que sus características se conserven con el paso del tiempo. Cierto es que el cuero elegido por JOSÉ DE MORA es muy resistente pero inevitablemente sufre constantes agresiones como el agua, la humedad, el calor, el sol… Por eso, nutrir y proteger el calzado permitirá que su uso sea más agradable y su duración se prolongue a lo largo de los años.

En JOSÉ DE MORA disponemos de toda una gama especial de productos que protegerán al calzado de las agresiones externas. Por una parte, tenemos cremas naturales de base acuosa que no contienen químicos que degraden la piel; además, estas cremas mantienen el color original y dan un brillo lleno de vida exclusivo de un zapato de excepcional calidad. Y por otro, ofrecemos a nuestros clientes una pasta hecha de componentes naturales a base de cera de abeja y aceite de jojoba, una planta longeva que excede de un promedio de 100 años de vida. La combinación de ambos productos permite realzar la belleza del calzado y prolongar su vida.

Para que un zapato JOSÉ DE MORA luzca en todo su esplendor, el propietario ha de seguir estas cuatro fases consecutivas: En primer lugar, ha de limpiar el calzado en toda su superficie con un cepillo o paño para retirar la suciedad y polvo acumulado en el exterior.

Posteriormente, cada 6 u 8 usos hade aplicar una pasta de cera de abejas con una esponja o paño en una capa fina y extendida, repartida por toda la superficie de la piel. Esta fase permite nutrir a la piel y darle un aspecto más rejuvenecido.

En tercer lugar, y siempre y cuando se requiera (en salidas, para ocasiones especiales…) ha de esparcir la crema del color de la piel con una esponja o paño para darle brillo. Esto se consigue distribuyendo uniformemente la crema en una capa muy fina y de una forma suave. Así, el color natural de la piel volverá a salir.

Y por último, una vez se haya secado la capa de crema -suele tardar unos 10 minutos-, ha de cepillar el calzado con una gamuza. De esta forma, su color natural resaltará con más brillo. Es como si lo estrenáramos de nuevo.

Si usted sigue estos cuatro consejos, estamos seguros de que el calzado JOSÉ DE MORA que usted haya adquirido lucirá siempre como nuevo pero adaptado a su pie como si fuera una segunda piel. La excepcional calidad de nuestros materiales y la experiencia de nuestros artesanos nos avala; es bueno realizar pequeñas tareas periódicas de mantenimiento y su zapato conservará sus cualidades originales.

 

 


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