Piel de cordero:

España es exportadora de este tipo de piel a nivel internacional. Esta piel se caracteriza por ser fina, suave y con poco brillo, haciendo del negro el color más utilizado.

Su principal ventaja es que es aislante, manteniendo el calor en invierno y absorbiendo la humedad en verano.

Su uso principal, por su flexibilidad, es para hacer forros y zapatos flexibles.

Piel de cabra:

Son procedentes de la India, pero España es la mayor curtidora. Esta piel es extremadamente fina y flexibles, podemos encontrar dos variantes Tafilete y Dóngola, siendo la ultimas de una mayor calidad, más brillante y flexible.

La piel de cabra es usada por su estructura compacta y su tacto inimitable para realizar zapatos de alto precio, ya que consigue elegancia y durabilidad en una misma pieza.

Piel de ciervo

Esta piel nos sorprende por su flexibilidad, consiguiendo adaptarse a cualquier pie o incluso a los problemas de callos y juanetes, siendo una alternativa muy recomendada para las personas que padezcan estas afecciones.

Otra de sus características es la suavidad, por lo que podemos decir que nos ofrece comodidad superior a la del vacuno, sin embargo, las pieles de ciervo son muy difíciles de limpiar, lo cual implica, un descenso en las ventas considerable.

Tipos de  f orros interiores

No siempre se puede encontrar un zapato realizado completamente de piel, o resulta demasiado caro invertir ese dinero en un calzado que no va a ser utilizado a menudo, la respuesta está en los forros, son la parte del zapato que roza directamente con nuestro pie, por ello debemos cuidar muy mucho que este material sea siempre piel, es imprescindible, pero esta buena elección conseguirá una buena transpiración que evitará sudoración, proliferación de hongos o incluso alergias.

Este forro puede ser  porcino,  aprovechando su adaptabilidad y durabilidad, pero si nos centramos más en la transpiración encontramos es la mejor opción el forro de piel de  vacuno  que nos ofrece esta característica, además de ser más duradero, si cabe, que el porcino.

A pesar de las maravillas que nos ofrece la piel, existen personas que no soporta el forro de estos materiales, e incluso pueden sufrir alergia. Por ello, se está investigando en la actualidad y ya hay algunos fabricantes que han lanzado modelos con materiales técnicos como la microfibra, que cumple muchas de las características que se persiguen, consiguiendo una adaptabilidad y sujeción igual o mejor que los forros de piel. Un dato a destacar es que este forro es el aconsejado a personas con pies diabéticos.

Cómo hemos comentado anteriormente, informarnos sobre las opciones que podemos encontrar para nuestro calzado, conseguirá que realmente compremos lo que necesitamos para nuestro pie y para la ocasión en la que queramos utilizarlos.