Uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta a la hora de fabricar nuestros zapatos y botas es la elección de los materiales. Los materiales elegidos determinarán en gran medida el resultado final y la calidad del producto. Por ese motivo desde José de Mora llevamos a cabo una cuidada selección de nuestros proveedores, obteniendo exclusivamente pieles de la más alta calidad, de forma que nuestros productos destaquen no solo por su cuidado diseño y su ejecución. En el mercado existen una gran variedad de pieles y derivados que se fabrican a partir de ellas mediante la utilización de diferentes procesos de transformación, y dentro de cada variedad, existen diferentes calidades. Podremos encontrar desde la tradicional piel de cordero, las imitaciones de ante (piel de antílope) hasta la piel de cocodrilo.
En el siguiente artículo describiremos las principales pieles que se utilizan en el mercado y que utilizamos en nuestro taller artesanal para dar vida a nuestros diseños.
En España, la piel de cordero o napas es una de las pieles más utilizada, esto se debe a la calidad, por lo general las pieles de cordero españolas son de las mejores del mundo. La piel de cordero español cuenta con una serie de características únicas. Destacan por su color oscuro poco brillante y por la suavidad. Suelen ser pieles muy flexibles por lo que se utilizan para la fabricación de una gran variedad de calzado y otras prenda.
La piel de cabra es también muy utilizada en nuestro país, aunque el principal productor mundial es la India, es aquí donde se realiza el mejor proceso de curtido. Como en la piel de cordero, es en el calzado donde tiene su uso principal, principalmente en zapatos de vestir aunque también en la fabricación de botas y botines. Es una piel que mediante algunos procesos sencillos llega a tener un brillo intenso. Al igual que la piel de cordero se caracteriza por su flexibilidad, aunque en este caso también son más finas. En función del grosor del grano podemos separarlas en 2 grandes grupos, las de grano más fino conocidas como “tafiletes” y las de grano mas grueso, conocidas como “dóngolas”.
Otra tipo de piel muy utilizada en nuestro país es la piel de cerdo. En este caso son muchos los países que la producen y curten con gran calidad. Por cuestiones culturales no se utilizan en los países de mayoría musulmana. Es una piel que puede recordar al ante. Su utilización en el calzado es residual, utilizandose principalmente para hacer forros de bolsos y otras prendas como chaquetas y cazadoras. Es una piel porosa y flexible. Sin embargo su calidad y durabilidad es menor que las pieles citadas anteriormente.
La piel de vacuno es también muy utilizada en la industria textil, y en la industria del calzado en particular. Es en EEUU donde se consiguen pieles de vaca de mayor calidad, además de un excelente curtido de las mismas. Se suelen utilizar en los zapatos de sport. Por su dureza y rigidez, suelen utilizarse engrasadas y mediante un proceso de corte se van extrayendo finas capas. Una de las de mayor calidad proviene de Estados Unidos, donde son expertos en el curtido de la misma. Se utilizan principalmente para la fabricación de calzado, concretamente para zapatos de sport. En función del tipo de corte de las capas y del tratamiento realizado, podemos distingir distintos de calidades, una de las de mayor calidad es el Nobuck.
Otros tipos de pieles poco utilizadas o que ya no se utilizan, son las pieles derivadas de animales exóticos, como las pieles de antílope o de “ante” ya no se utilizan en la actualidad, debido a la situación de esta especie en peligro de exitinción su comercialización esta totalmente prohibida. En la actualidad podemos encontrar imitaciones sintéticas en el mercado, que también son muy utilizadas en la fabricación de calzado.
La piel de cocodrilo, es muy poco común debido también a la protección que existe sobre esta especie animal. En los pocos casos que la podemos encontrar se utilizan en artículos de lujo. Son cueros de gran belleza, son resistentes y flexibles.