En José de Mora contamos con una línea de calzado fabricado artesanalmente con pieles exóticas. El mercado de las pieles exóticas es muy limitado actualmente, se debe principalmente a que la pieles de esta categoría que se utilizaban antaño, pertenecían a especies de animales que hoy día se encuentran en peligro de extinción y actualmente la legislación en la mayoría de países, prohíbe la caza de estos animales y la fabricación de prendas con pieles o productos derivados de los mismos.
Huelga decir que en José de Mora apoyamos la legislación en este sentido pues creemos en la importancia de la preservación del medio ambiente y de su fauna y flora. Por este motivo nuestra línea de pieles exótica se centra principalmente en zapatos fabricados con piel de serpiente pitón con certificado de origen, garantizando que su procedencia es lícita y que cumple los requerimientos para preservar estas especies de serpiente.
La piel de pitón es muy preciada por sus características y en este artículo te vamos a dar algunos consejos para conservar tus zapatos de piel de pitón en condiciones óptimas.
- No dejar tus zapatos de piel de pitón expuestos al sol durante largos periodos de tiempo. Esto podría producir que la piel se reseque o que su color cambie, sobre todo en aquellas piezas que preservan el color natural de la piel.
- Por la misma razón que antes, en la medida de lo posible es importante mantener nuestros zapatos alejados de fuentes de calor.
- Evitar el contacto con líquidos, incluida en agua. Por sus características la piel de pitón natural absorberá los líquidos en especial el agua, pudiendo producirse deformaciones o en casos extremos que se estropeen irremediablemente. Si por ejemplo, nuestros zapatos se mojan en un día de lluvia lo ideal es secarlas pasando un trapo de algodón suavemente y siempre en el sentido de las escamas, y dejarlas secar a temperatura ambiente en un lugar seco. No se debe utilizar nunca fuentes de calor tales como secadores.
- En caso de mancharlas, lo mejor es limpiarlas con toallitas húmedas de las que se utilizan para los bebés, o un paño de algodón húmedo pero no mojado. Durante la limpieza con el paño o toallita seguir siempre la dirección de las escamas para evitar levantarlas y que puedan dañarse.
- Para el polvo podemos usar un cepillo de dientes de baja dureza y cepillar cuidadosamente.
- A la hora de almacenarlas lo ideal es un lugar fresco y seco, una bolsa de algodón en el armario adecuado puede ser una buena opción.
- También es importante hidratar la piel una vez al año, existen productos específicos para ello que podemos encontrar por internet. Es importante no pasarse con el producto y darle una capa muy fina, para no hidratar en exceso, utilizaremos un paño de algodón para extender el producto.